Historia

YoguBee nació en el año 2024 de una simple pero poderosa idea: recuperar el sabor auténtico del yogurt casero que endulzaba nuestras mañanas de infancia. Todo comenzó en nuestra cocina, donde mezclamos por primera vez la cremosidad del yogurt artesanal con la miel dorada de colmenas cercanas. Era tan delicioso —y tan diferente a lo industrial— que supimos que teníamos que compartirlo.

Lo que empezó como envases regalados a vecinos y amigos, pronto se convirtió en pedidos semanales. Nos obsesionamos con mejorar: probamos leches de distintos ganaderos, seleccionamos mieles de apicultores comprometidos y ajustamos tiempos de fermentación hasta lograr esa textura sedosa que hoy nos define. Cada fracaso (¡como aquel yogurt demasiado ácido!) nos enseñó a respetar aún más el ritmo lento de lo natural.

Hoy, YoguBee sigue siendo fiel a esa esencia casera, aunque ahora llegamos a más hogares. Seguimos trabajando en pequeñas tandas, usando ingredientes que conocemos por nombre —como las abejas de Don Roberto en Puebla— y envases que protegen el planeta. Porque para nosotros, esto nunca fue solo un negocio: es la manera de honrar a las abejas, a los productores locales y a esos abuelos que nos enseñaron que lo bueno lleva tiempo… pero vale la pena.